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TDAH y estrés: ¿Beneficio o perjuicio?

Persona concentrada frente a una computadora, representando el hiperfoco y la conexión entre el estrés y el manejo del TDAH.

Un nuevo estudio ha desafiado las percepciones comunes sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Según los hallazgos, algunas personas con TDAH podrían afrontar mejor los períodos de estrés agudo, e incluso experimentar alivio temporal de sus síntomas durante estas situaciones.


El estudio, liderado por la psicóloga clínica Maggie Sibley, profesora de psiquiatría en la Universidad de Washington, buscó entender por qué algunos pacientes con TDAH alternan entre períodos de alta intensidad de síntomas y otros con alivio parcial o total.


Tras analizar tres grupos de pacientes –aquellos con recuperación temporal, parcial o síntomas persistentes– los investigadores encontraron un patrón sorprendente: los períodos de alivio estaban relacionados con situaciones de estrés o alta presión.


Este fenómeno, conocido como hiperfoco, permite a algunos pacientes con TDAH canalizar su energía hacia tareas específicas durante crisis o situaciones urgentes, lo que resulta en un mayor enfoque y productividad.


Sibley explicó que durante estos períodos de alta presión, los pacientes con TDAH parecen “elevarse al desafío,” como sucede con las fechas límite o situaciones críticas. Sara Vranes, diagnosticada con TDAH a los 36 años, comentó que en su trabajo en cuidado materno, las crisis requerían un nivel de enfoque que calmaba su mente y le permitía actuar con claridad. “Mi cerebro simplemente puede hiperfocalizar”, dijo, señalando que, en momentos más tranquilos, era más propensa a la ansiedad y la falta de concentración.


Sin embargo, no todas las personas con TDAH reaccionan de la misma manera. La psicóloga Arij Alarachi señaló que el TDAH es extremadamente diverso, y estrategias como las mencionadas podrían ser útiles solo para ciertos perfiles o niveles de severidad.


Un equilibrio entre ansiedad e impulsividad


Otro hallazgo interesante del estudio es que la ansiedad puede moderar algunos aspectos del TDAH. Mientras que el TDAH impulsa acciones rápidas e impulsivas, la ansiedad actúa como un freno, “como el gas y los frenos de un auto,” según Sibley. Este equilibrio podría ayudar a algunas personas con TDAH a controlar comportamientos compulsivos o impulsivos en situaciones de alta presión emocional.


Sibley concluyó que no existe una solución única para manejar el TDAH. Cada persona debe identificar sus propias estrategias para gestionar los síntomas, explorando actividades que puedan aprovechar este balance entre estimulación y control. “Es crucial que las personas con TDAH aprendan a escribir su propio manual de instrucciones,” comentó Sibley, enfatizando la importancia de personalizar las técnicas de relajación y enfoque.


Este estudio subraya que el estrés, aunque generalmente se considera negativo, podría ofrecer beneficios inesperados para algunos pacientes con TDAH. Estos hallazgos abren nuevas oportunidades para explorar formas innovadoras de manejo del trastorno, especialmente en situaciones de alta intensidad o estímulo.



Para más información relacionada con salud mental, consulta nuestra sección de noticias.

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